Lo recitamos, lo oramos, lo tenemos en mente, pero hay momentos especiales dónde cobra más fuerza:
Nada te turbe, Eleva tu pensamiento, A Jesucristo sigue ¿Ves la gloria del mundo? Aspira a lo celeste, |
fiel y rico en promesas, Ámala cual merece Confianza y fe viva Del infierno acosado Vénganle desamparos, Id, pues, bienes del mundo; |
Helena, en esta grabación pusiste voz a Teresa, ahora pones el alma; gracias por tu recitar del corazón. Esperamos tu pronta recuperación, y con ella a tod@s los que en algún momento, entre tantas cosas, precisamos saber que sólo Dios basta.
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